Esta semana te traemos un detalle para la comunión: bolsita bordada. Es muy fácil de hacer y puedes ser una buena opción de regalito para los invitados.
Los materiales que necesitarás son:
- Bolsita de tela de saco o similar
- Hilo de algodón o de bordar
- Rotuladores textiles
- Lápiz
- Rotulador negro
- Tarjetita
- Aguja de bordar
- Tijeras
Para iniciar esta manualidad, sobre una bolsita de saco, te proponemos hacer un dibujo muy sencillo de una cruz en medio y una espiga por detrás. Este diseño combina el bordado con el dibujo.
Primero, haz una cruz centrada a lápiz y dibuja después, con el rotulador textil, una espiga por detrás de la cruz: lo que sería el tallo de color verde y el fruto con un verde también pero más clarito para que contraste.
Puedes acabar de dibujar la espiga haciéndole unas hojas alargadas de color verde oscuro.
Ahora, con hilo de algodón y una aguja, ve bordando la cruz siguiendo las líneas que has dibujado a lápiz.
Inicia el bordado por la parte superior del palo vertical y haz puntadas de lado a lado en horizontal de tal manera que con el hilo vayas cubriendo la tela, sin dejar espacios vacíos.
Introduce la aguja por un lado y sácala por el otro directamente, sin necesidad de darle la vuelta a la bolsita. Pasa el hilo de extremo a extremo sin tensarlo demasiado; lo justo para que no quede suelto.
Una vez tengas el palo en vertical bordado, inicia con el bordado de los dos trozos horizontales y sigue de la misma manera. Primero, por un lado y, luego, por el otro, sin necesidad de cortar el hilo. Cuando tengas la cruz completamente cubierta ya puedes rematar y cortar la hebra.
Para acabar, pon una tarjetita colgada en el cordel del cierre con el nombre del niño o la niña que hace la primera comunión y la fecha. Haz tantas bolsitas como invitados y seguro que será un recuerdo inolvidable.