Esta semana te traemos un detalle para la comunión: bolsita bordada. Es muy fácil de hacer y puedes ser una buena opción de regalito para los invitados.
Para iniciar esta manualidad, sobre una bolsita de saco, te proponemos hacer un dibujo muy sencillo de una cruz en medio y una espiga por detrás. Este diseño combina el bordado con el dibujo.
Primero, haz una cruz centrada a lápiz y dibuja después, con el rotulador textil, una espiga por detrás de la cruz: lo que sería el tallo de color verde y el fruto con un verde también pero más clarito para que contraste.
Puedes acabar de dibujar la espiga haciéndole unas hojas alargadas de color verde oscuro.
Ahora, con hilo de algodón y una aguja, ve bordando la cruz siguiendo las líneas que has dibujado a lápiz.
Inicia el bordado por la parte superior del palo vertical y haz puntadas de lado a lado en horizontal de tal manera que con el hilo vayas cubriendo la tela, sin dejar espacios vacíos.
Introduce la aguja por un lado y sácala por el otro directamente, sin necesidad de darle la vuelta a la bolsita. Pasa el hilo de extremo a extremo sin tensarlo demasiado; lo justo para que no quede suelto.
Una vez tengas el palo en vertical bordado, inicia con el bordado de los dos trozos horizontales y sigue de la misma manera. Primero, por un lado y, luego, por el otro, sin necesidad de cortar el hilo. Cuando tengas la cruz completamente cubierta ya puedes rematar y cortar la hebra.
Para acabar, pon una tarjetita colgada en el cordel del cierre con el nombre del niño o la niña que hace la primera comunión y la fecha. Haz tantas bolsitas como invitados y seguro que será un recuerdo inolvidable.